miércoles, 24 de agosto de 2016

martes, 21 de junio de 2016

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Bolan, Federico Ignacio
Periodismo 3B

EL ARTE BAJO CONTROL. ARTE NAZI
TESTIMONIO


La licenciada de la Universidad de Chile, Dámaris Pérez Betanzo, fue una de las privilegiadas en poder obtener acceso al material gráfico, que tanto se ocultó después de la caída del régimen nazi, que consistió en el catálogo e imágenes de la exposición “Arte degenerado”.

Al tener acceso a dichos documentos, se puede comprender lo que los espectadores pudieron apreciar en dicha exposición: “La exposición era caótica y desorganizada, a pesar de tener un fuerte componente visual, y que era evidente en cuanto se abre el catálogo, y es el intento de denostar a los artistas de la exposición mediante textos ofensivos, cuadros mal colgados y grafittis que se expandían por toda la casa donde estaban montadas las obras”.
Asimismo, es remarcable saber cómo se organizó la exposición. La licenciada subrayó que: “La exposición estuvo organizada por el Partido nazi, y tuvo como contraparte otra exposición paralela, con fines absolutamente contrarios. En la Casa del Arte, en Munich, se organizó la de arte degenerado y en otro lugar, en la misma calle, se exponían obras bajo el título: la Gran exposición de arte alemán. Es clara cual es la “curatoría” detrás de esto, tengo en una mano la exposición que muestra lo más alto de la cultura alemana y en la otra lo más bajo. O eso al menos pretendió el Partido Nazi; la historia no le dio la razón”.
Muchos de los artistas que allí expusieron sus obras, luego fueron artistas de renombre, “lamentablemente, muchos de ellos sino casi todos murieron durante o inmediatamente después de la II Guerra. Varios de ellos terminaron en manicomnios, otros se suicidaron, otros murieron escapando de la guerra”.


Para finalizar, la investigadora propone la siguiente idea: “los nazi erraron dando palos de ciego sobre el tema, no adelantándose al impacto que tendrían las vanguardias artísticas de ese entonces, sobre todo las alemanas. No previeron que la exposición consolidó, de algún modo, las bases del arte moderno alemán y sobretodo reconoció en sus autores o sus obras el poder subversivo de éstas”. 

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Bolan, Federico Ignacio
Periodismo 3B

EL ARTE BAJO CONTROL. ARTE NAZI
CRÓNICA

El ideólogo de lo que sería la exposición “arte degenerado”, Adolf Hitler, nació en un pueblo al Sur de Alemania, en 1889. Entre sus aficiones se encontraba la pintura, motivo por el cual viaja a Viena para postular a la Academia de Bellas Artes de esa ciudad. Rechazado, años después se afilia al Partido Obrero Alemán, convirtiéndose en su líder máximo dos años después. El Partido Obrero Alemán sería el precursor del Partido nazi.
El partido nazi asume el poder de Alemania en 1933, instalando a Adolf Hitler como Canciller y posteriormente como Führer al año siguiente. Una de las primeras medidas que adopta el partido es el especial cuidado a sus relaciones públicas, enfatizando sus propuestas y puntualizando a sus enemigos (externos e internos) por medio de estrategias de propaganda en diarios, revistas, documentales y exposiciones, manteniendo esta política hasta la finalización de la segunda guerra mundial y la caída del Tercer Reich.

Los asuntos referentes al arte y la estética fueron tema de controversia y de transformación durante la Alemania de entonces; el avance de las vanguardias artísticas no era menor, tanto en el campo visual como filosófico. Asimismo, el Partido Nazi decidió asumir una postura al respecto y cuidar, deliberadamente, lo que consideraba una arte ético, alemán, de tradición frente a un arte nuevo, moderno e influenciado por agentes considerados enemigos (rusos, judíos, etc.)
En marzo de 1937, en la Casa del Arte (Munich) el Partido Nazi inaugura dos exposiciones artísticas, ambas ubicadas en la misma calle, con fines muy distintos: la primera, llamada “La gran exposición de Arte Alemán” reunía pinturas, esculturas, dibujos y maquetas de artistas alemanes que, al modo de la vieja escuela, producían sus obras al modo de los viejos maestros, reproduciendo una forma de producción artística propia del renacimiento y muy valorada a mediados del s.XIX. Sin embargo, las ideas estéticas en torno a dichas obras estaban obsoletas en relación al arte moderno, siendo despreciadas por muchos intelectuales de la época. La idea detrás de esta exposición era presentar al pueblo alemán los ideales estéticos del Tercer Reich, así como evidenciar lo que consideraban un arte bueno, bello y verdadero, al modo de la vieja triada griega.
En contraste, la segunda exposición llamada “Arte Degenerado” pretendía exhibir aquellas obras que el régimen consideraba inapropiadas, decadentes y absolutamente subversivas para el trabajo del partido y la reconstitución nacional. La mayoría de estas obras calificaban como abstractas, aunque se incluyeron artistas fauvistas, expresionistas, surrealistas y cubistas, la mayoría alemanes o viviendo en tierra alemana. Muchos de ellos eran judíos, hijos de judíos o descendientes de polacos o rusos, agentes calificados como indeseables en la Alemania del Tercer Reich.
La curatoría de la exposición fue calificada como “caótica” y sin mayor criterio estético que la proveniencia de los autores y el total alejamiento de sus obras de la mimesis que esperaba, para su propia producción, el régimen nazi.
La posición de los cuadros y esculturas no tenia un orden establecido; las obras tenían etiquetas que brevemente explicaban, ridiculizándolas, porqué eran consideradas como degeneradas o abyectas. Muchas de esas etiquetas aducían a faltas cognitivas o visuales de los autores, tal como estrabismo, daltonismo, retraso mental, esquizofrenia o depresión. La idea general de la exposición era congregar y exponer, en un solo lugar, lo bajo a lo que había llegado el arte alemán, a ojos del Partido Nazi, predisponiendo a la población a rechazar dicho arte o juzgarlo bajo esos criterios.
Finalizada la exposición, se resolvió no disolverla sino que fue trasladada por gran parte del territorio alemán, permitiendo que otros espectadores pudieran apreciarla. Esto le dio publicidad al evento, mucho más de lo previsto; inclusive, se realizó un catálogo con las obras expuestas, al que actualmente podemos acceder y así conocer, a grandes rasgos, qué se intentó ridiculizar allí.
Ocho años después de la inauguración de las exposiciones, caía el régimen nazi.

EL ARTE BAJO CONTROL. ARTE NAZI 1

Bolan, Federico Ignacio
Periodismo 3B

EL ARTE BAJO CONTROL. ARTE NAZI
PRESENTACION

Los regímenes totalitarios suelen tener diversas formas de censura, algunas más elaboradas que otras, o más creativas que otras. Este trabajo pretende exponer que el que controla el arte posee el control del capital cultural y social (y en cierta manera, mucho más que eso).

Se tomara como ejemplo uno de los tantos recursos que utilizó el régimen del Tercer Reich como forma de censura en los medios o como forma de propaganda del propio régimen: la exposición llamada “arte degenerado”.

En 1937, Hitler decidió inaugurar dos exposiciones muy cercanas entre sí: la primera se llamaba “La gran exposición de Arte Alemán”, cuyo objetivo fue exhibir obras consideradas apropiadas según los estándares del Partido Nazi.
Por supuesto esta exposición no fue la única idea para propagar los ideales nazi: Goebbles, posterior ministro de propaganda nazi, estuvo involucrado en la planificación de la escenografía de los juegos olímpicos de 1936 (olimpiadas donde el régimen nazi sufrió una fuerte humillación ya que muchos atletas “negros” lograron llevarse muchas medallas doradas, un gran balde de agua fría a las ideas de la “raza aria”). A su vez Goebbles tuvo una gran afinidad para coactar todos los medios de comunicación de ese entonces, como la radio, en la cual podía crear programas radiales a su antojo, además de darse el gusto de poder crear su propia interpretación del hundimiento del “Titanic” (película de 1943, dirigida por Herbert Selpin).Sin embargo, este largometraje no pudo ser emitido en Alemania por miedo a que se la asociara y se compararan las derrotas Alemanas en la II Guerra Mundial con el hundimiento del trasatlántico.

Hitler fue rechazado dos años consecutivos de la Academia de Bellas Artes de Viena, y es él mismo quien relata cómo aspiraba a ser un artista en sus años de juventud en su libro capital, Mein Kampf. Fue Hitler en persona, un frustrado aficionado a la pintura quien ayudó a idear los principales procedimientos que la propaganda nazi utilizaría durante el régimen, y en particular la censura cierta y expuesta de los medios gráficos y las bellas artes.

El poder logró determinar qué era arte, y no el arte demandar sus propias prácticas y quehaceres. La exposición pretendió, por medio de su “curatoría”, modelar ideológicamente a las masas para provocar cierta reacción adversa ante los enemigos nazi. El procedimiento que efectuaron los nazi, en este caso, fue la censura: la censura de ciertos aspectos culturales en la Alemania nazi fueron una forma en si misma de propaganda.

La segunda exposición mostraba la otra cara de la primera, obras que los nazi calificaron como “degeneradas”. Dentro de esta categoría se incluían obras realizadas por artistas judíos, rusos, homosexuales, etc., así como se aducían discapacidades falsas (problemas visuales o de percepción, etc.), para argumentar falazmente la decadencia del moderno arte alemán. El objetivo primordial de la exposición era defenestrar dichas obras, ridiculizándolas e intentando que el público experimentase una reacción negativa al verlas.
Sin embargo, y para sorpresa de los realizadores, la “Exhibición de Arte Degenerado” logró atraer más de un millón de visitantes, tres veces más que la oficial “Gran Exhibición de Arte Alemán”. La exhibición “degenerada” fue trasladada por toda Alemania y obtuvo la visita de otro millón de personas que la pudieron “disfrutar”.
Varios de los artistas que participaron en la exposición son considerados “fundadores del arte moderno”; según palabras de Adolf Hitler, el arte degenerado: “invita a revolcarse en la inmundicia por causa de la inmundicia, para pintar el ser humano sólo en un estado de putrefacción, para dibujar cretinos como símbolos de la maternidad o presentar idiotas deformes como representantes de fuerza viril".
Los Nazis quemaron una parte de las obras que fueron mostradas en la exhibición, bajo el argumento de no representar la idea aria y nacionalista de la Alemania imperial.


Claro esta, ni la exposición ni sus argumentos sirvieron de mucho para poder soportar al régimen en su totalidad, que años mas tarde caería inevitablemente.

Cuando la ideología nos divide

Bolan Federico Ignacio
Periodismo 3B
TP: “La lengua de las Mariposas”

Cuando la ideología nos divide

La película “La lengua de las mariposas” fue estrenada en el año 1999, en España. Su director es José Luís Cuerda y esta basada en un escrito de Manuel Rivas. El film relata la vida de un niño llamado Moncho, quien se presenta a su primer día de clase y conoce a su profesor, “Don Gregorio”, un hombre muy bueno y sabio. El docente le enseña al alumno diversas ciencias, entre ellas las ciencias naturales, el maestro le enseña a su alumno que las mariposas tienen lengua, como indica el titulo de la película. Este dato maravilla a Moncho quien intenta aprender cada día mas todo lo que le muestra y enseña el profesor. Sin embargo, la historia de la película se encuentra dentro de un marco político turbulento para el país europeo, en las calles y en los lugares públicos  hay un constante ambiente hostil a todo simpatizante de ideas de izquierda, o ateo, como por ejemplo el padre de Moncho o el mismísimo Don Gregorio. Llegando al final de la película se produce un desenlace un tanto amargo, ya que acontece una revuelta militar y todo aquel que fuera identificado como adversario de los “militares nacionalistas” seria ejecutado. El padre del protagonista logra mimetizarse entre el pueblo, sin embargo el buen profesor termina siendo encarcelado. Los allí presentes comienzan a insultar a todos los presos políticos, de hecho Moncho comienza a gritarle a su profesor, también lo insulta, sin embargo, las ultimas palabras que le dedica a su querido maestro son algunas de las tantas que el profesor le enseño mientras aprendían juntos sobre la naturaleza.

El film intenta retratar una historia de vidas normales, la cotidianeidad, sin embargo la hermosa relación que poseía el alumno con su maestro no puede continuar por un conflicto que ellos nada tienen que ver. La ideología política se vuelve mas poderosa que la enseñanza tan valiosa que Don Gregorio le estaba mostrando a Moncho. No nos olvidemos que el final de la película no es el inicio de la Guerra Civil, sino una pequeña (pero poderosa) sublevación militar que desencadenaría semanas mas tarde en la verdadera Guerra Civil Española, que finalizaría con el alzamiento de Franco en el poder.

El miedo supera en ciertas circunstancias al amor y las enseñanzas, los padres de Moncho victimas del terror y la vergüenza a ser tildados de “traidores, ateos, anarquistas” deciden mentir y acusar a quien en algún momento de la historia habían obsequiado un traje. Esto mismo puede relacionarse con la Biblia, Judas y Pedro, quienes traicionaron y negaron a Jesucristo.


“La lengua de las mariposas” desde su perspectiva intenta reflejar una historia donde la lealtad, el compromiso con el otro, la bondad, la enseñanza y el espíritu de conocer sólo es vencido en pocas circunstancias cuando se entromete el miedo y la ideología política fanática (cuando es vacía y sin fundamento). Don Gregorio les dedica a sus alumnos la siguiente frase: “Si conseguimos que una generación, una sola generación, crezca libre en España, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad. Nadie les podrá robar ese tesoro.”

Los Argentinos tomamos “mal”

Los Argentinos tomamos “mal”

Por Federico Ignacio Bolan
Periodismo 3B

Los argentinos nos jactamos de la gran cultura alcohólica que poseemos, nuestro famoso “sabor del encuentro” de Quilmes, o la “buena onda” de Brahma, la sutileza de la Stella, el sabor del Fernet fusionado con Coca Cola, entre muchos otros tragos y bebidas.
Sin embargo la realidad nos demuestra que un argentino promedio toma alcohol como si fuera agua. Los famosos “borrachos” que aparecen recorriendo la ciudad con su aliento a vino barato del “tetra”, o los clásicos cánticos luego de una borrachera con una cerveza “berreta” como la Palermo.
En otras partes del mundo, como en Europa, los Españoles desayunan en algunos pueblitos alejados de Madrid cerveza negra caliente a las nueve de la mañana junto a su café bien negro, inclusive en verano. En Cuba se toma el famoso coctel “Mojito”, con un buen ron añejado y su clásico sabor a menta, dándole una perfecta combinación de sabores.
Muy lejos de eso, los argentinos pedimos siempre los mismos tragos, una y otra vez, y los tomamos sin saborearlos. No obstante, si hablamos de los Vinos mendocinos, la situación es otra, el nivel es mas elevado, pero el valor también lo es, no son tan accesibles como los ya mencionados “tetras”.
Las cervezas son un claro ejemplo de cómo tomamos, mientras que aquí en la argentina cualquier cerveza es rubia (la dorada), en los distintos países europeos se diferencian entre la “Ale” (fermentación alta) y las “Lager” (fermentación baja). Las Kolsch y Bock alemanas. Las pilsen. La Guinness de Irlanda. En Estados Unidos se producen con maíz (como la Budweiser), y no con malta de cebada (cebada que germino, luego será tostada).
Inclusive al servirlas en otros países es distinto, en el nuestro solo se sirven frías, y cuanto mas frías estén mucho mejor, sin embargo en Inglaterra las cervezas suelen tomarse a unos 12º de temperatura, donde el sabor cambia considerablemente.

Afortunadamente en algunos pubs porteños existen las cervezas tiradas artesanales que suelen tener las recetas originales, dándole el sabor y la temperatura real, sin perder la esencia. El argentino debe domesticar su paladar, debe aprender a saborear y no solo simplemente refrescarse cuando hace calor.  

miércoles, 13 de mayo de 2015

Bichitos de ciudad





Bichitos de ciudad

Mil personas o quizás millones transitan una de las avenidas más grandes de la Argentina, la calle Corrientes, la avenida que nunca duerme, su paso es fugaz pero siempre dejan algo. Turistas, habitantes, gente de paso, van y vienen.


Ya decía el tango: ¡Todo pasa en esta vida! ¡Te cambiaron Corrientes angosta! Ya no sos la calle posta donde un día supe andar... Yo tampoco soy el mismo, hoy ya no tengo la pinta de antaño y entre tus luces me siento tan extraño, que me dan ganas de lagrimear.” (Ángel Gatti, 1952), cuando de ser una simple calle, pasó a ser la gran Avenida Corrientes, “la que nunca duerme”.

Como todo buen Argentino que se merezca (en especial a los porteños de alma y de ley) siempre hay dos posturas de un mismo tema: Boca-River; Unitarios-Federales; Ford-Chevrolet; Pizza-Empanadas; Montaña-Playa. En el caso de los porteños existen dos concepciones de cómo ven a la Ciudad de Buenos Aires, al centro, a la calle Corrientes: los que la aman, los que la odian.

Cuando uno transita la Avenida, se puede encontrar con oficinistas, chicos, universitarios, médicos, abogados, taxistas, pizzeros, entre muchísimos ejemplos más, sin embargo, lo que más se puede percibir es la rapidez con la que caminan, sus pasos continuos y acelerados dan una perspectiva de la ciudad como si se estuviese viendo una película en el doble de velocidad. Nadie habla entre sí, existe el individualismo y el autismo, también el mal humor, cuando de repente en la intersección de Callao y Corrientes un motociclista casi de lleno se incrusta en el medio de un taxi, afortunadamente sin daños ni heridos, el encuentro de estas dos personas termina con una despedida entre ellos diciéndose el uno al otro que se vaya a encontrar con la madre que lo ha parido.

Entre las miles o millones de personas que transitan esas cuadras, esas manzanas repletas de negocios, olores y brillos distintos podemos encontrar a un señor de profesión contador, con mas de 25 años transitando de lunes a viernes la “avenida que no duerme” que te cuenta que desde que él era chico se tiene la idea de la grandeza de la Calle Corrientes, que le gustan las librerías, las pizzerías, los teatros, pero llegando a la 9 de Julio y pasando  ya el panorama se vuelve un tanto menos lindo, <<no tengo lo que mirar, no le encuentro lo atractivo, anteriormente la ciudad y los negocios tenían más “luces”, más vida, ahora la gente anda demasiado rápido, es como que se detiene todo, hasta que llegamos, a por ejemplo, Paseo Colón, ahí se reactiva la vida nuevamente>>, comenta mirando para todos lados, <<los últimos años hay que reconocer se ha reactivado, los teatros, los cines que algunos quedan, en especial las librerías, pero de cualquier forma se han puesto nuevos negocios, tiene una nueva vida y la gente ha respondido positivamente, la gente volvió al centro, quiere conocer esa Corrientes ancha y disfrutar de la avenida que nunca duerme, mantiene un poco su esplendor>>.

Sin dejar de ver para todos lados el contador prosigue: <<están los que transitan en colectivos, el subte y corren por necesidad laboral, los que venden baratijas en la calle hace que  moleste un poco e incomode, cada uno está absorto en sus pensamientos y eso hace que se pierda el esplendor de la Calle Corrientes, uno debe acelerar el paso para no ser molestado, para estar con uno mismo, tenemos derecho a poder disfrutar de nuestros pensamientos, uno no quiere vivir así, ellos te lo imponen. Quiero poder parar a mirar una vidriera o para conversar sin molestar a otro ni que me molesten, la gente es individualista, quiere vivir su propia vida, pero también en algunos aspectos quiere vivir en grupo, el porteño siempre ha vivido en sociedad, le gusta lo que es salir, por eso le gusta la avenida, por eso mismo se han trasladado los puntos neurálgicos a otras avenidas, como Cabildo, Triunvirato, un tanto más tranquilas>>.

El señor se detiene a recordar que <<a la gente le gusta ver que hay en los teatros, si hay algún actor en la calle, pero nunca podrá ser comparado con el esplendor en las décadas entre los ´60 y ´70, es más antes, en esos años, los horarios cuando terminaban las películas eran diferentes para que las personas pudieran transitar y entrar en los teatros y cines>> (Hace poco tiempo se pudo ver como la calle Corrientes colapsada con el estreno de la obra de Susana Giménez, algo insólito en los últimos años, donde solo se llegaba a cortar la calle por “Casi Ángeles” o “Floricienta”)

<<El mito de la calle Corrientes, a mi criterio ya no existe, las pizzerías siempre están llenas pero la gente va porque le dijeron, porque le dijeron que era importante, se sienta para sentir lo que vivieron los padres, yo no sé si se puede disfrutar ahora como cuando se iba en pareja, con la familia o solo,la sociedad quiere volver a vivir eso, uno se lo quiere imponer así mismo. Los sábados y domingos, prefiero evitarla, prefiero ir a otros barrios, Villa Urquiza, o Villa Crespo, me siento mas cómodo y mas identificado>>, finaliza el profesional.

No nos podemos olvidar de nombrar a los cientos de hombres que en el recorrido de pocas cuadras te dicen al oído y por lo bajo: “cambio, compro, cambio”. Las miles de camisetas de fútbol de distintos países y clubes, los muchachos con sus bolsos con pines de anime y cómics, las chicas con sus jarritos de cafés recién salidos de las “tiendas de café” (antiguamente a esos lugares les llamaban cafeterías, y se cuenta que podías comprar café con leche y una media luna, hoy día lo llaman café latte o café mocha con una mezzaluna).

También tenemos la otra polaridad, los más relajados y los que le dan más importancia a otras cosas, en especial a la comida, el porteño sabe comer, sabe dónde comer, sabe cocinar y le gusta que le cocinen bien, sabe donde están las mejores empanadas, las mejores pizzas, los mejores sorrentinos, los mejores churros, los mejores cafés, la creme de la creme de las harinas y la carne. Y en la ciudad de eso hay y mucho. Nos encontramos por ejemplo con una señorita de buen comer y nos “tira la posta”: “los mejores churros se comen en la Giralda, donde además te sentás en sillas y mesas de madera y mármol” comenta con una sonrisa en la cara. Prosigue con una muestra de los mejores centros culinarios o “points” de la ciudad, a unos metros de la Chuerria, <<podés encontrar Bombonella, lugar en la avenida donde los maestros pasteleros te muestran mediante una vidriera como hacen delicias con el chocolate, el chocolate en rama es lo mas>> concluye, se detiene, piensa y prosigue <<ah, y no olvides ir a Guerrin, a comer una pizza de parado y con un florero>> (el florero es un vaso enorme de cerveza tirada, bien fría, lo mejor para el verano).
En Guerrin podemos encontrar a un muchacho uruguayo que no puede creer que tan rápido comen los argentinos, lo que él tarda en comer una porción de pizza, los argentos comen tres, es la velocidad de la ciudad.

Continuando el tango del primer párrafo “Aunque en tus calles transiten hombres
que son la nueva generación, Corrientes mía, calle querida, estás metida en mi corazón.”
La calle que nunca duerme es eso mismo, es la nostalgia viviente, el recuerdo de viejas épocas doradas que hoy día se extraña, pero algo de su magia vive aun, en las librerías, en los teatros y en especial en las mas grandes pizzerías de la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo Adrián Otero con su banda Memphis la Blusera lo resumía: “Lavalle a la hora 23, las chuchis hierven. Las luces se encienden, calle Corrientes, se llena de gente, que viene y que va, salen del cine, ríen y lloran, se aman, se pelean, se vuelven a amar y en la Universal, fin de la noche, moscato, pizza y fainá, moscato y pizza.”

Y eso somos los porteños, aunque todo pase en esta vida y ya no seamos los mismos, los gustos en las distintas generaciones no cambian.





Nota del escritor: Amo la ciudad, soy bicho de ciudad y muy orgulloso de serlo. Viví toda mi vida al lado de la calle Corrientes, al lado del subte, con todos los colectivos que yo quisiera. A los 15 años iba a una comiquería llamada Camelot (donde hoy esta La Revistaría, Uruguay y Corrientes) y el dueño que me veía todos los días me decía: “Señor, su pedido ya está listo” y yo con mis libros de estudio y mis quince abriles me sentía un campeón, me sentía feliz de que me trataran como mayor. Hoy siento la misma felicidad cuando veo que si bien muchos lugares ya no están, ya no estoy en el secundario, el espíritu de la ciudad está intacto.

La política Argentina vista por un extranjero






La política Argentina vista por un extranjero

Maxi es uruguayo, músico y militante político del partido Colorado. Con su visión nos contará como nos ven desde afuera y como se manejan los partidos políticos de su país y del nuestro. Las diferencias y semejanzas de dos países hermanos.

El señor Maxi nació en Uruguay y vive en el distrito de XXX de ese país. Es músico y militante, además de llevar una vida como cantante de la banda “XXXXX” de vez en cuando se da una vuelta por nuestro país cuando no tiene que atender sus responsabilidades artísticas ni políticas. El partido en el que milita es el llamado “Colorado”, su ideología se define como “de derecha”.

¿Cómo te acercaste a la política?
Me acerque por curiosidad primero al partido Nacional y luego al partido Colorado, son definidos como “de derecha”. El pensamiento de los “de izquierda” los veo como autoritarios y cerrados, si no pensás como ellos te insultan, según lo que tengo entendido en la Argentina pasa algo parecido. Me intento alejar de esa política.

¿Qué fue lo que te incentivó para interesarte en la política?
Me influenciaron los Kennedy en Estados Unidos, la importancia de la libertad de expresión, me gustan los demócratas con la Constitución siempre bajo el brazo, no así los países con otras opiniones muy contrarias a la libertad, como Cuba con los Castro.

¿Qué acontecimiento actual te impactó con respecto a la Argentina?
Me impresionó la muerte del fiscal Nisman, me “shockeo” mucho.

¿En qué momento te diste cuenta qué era tu vida ser parte de la política?
Siempre desde chico sentía la necesidad de defender algo, la necesidad de justicia, me pasaba desde la escuela, cuando crecí me interesó la familia de Kennedy, investigué mucho, me influenció a tener en cuenta la vida política.

¿Cuáles fueron tus modelos a seguir?
Grandes personajes, como la lucha de Luther king, su voluntad que ha puesto para luchar contra las injusticias. En esos años no se podían compartir cafés con gente de color, inclusive Kennedy lo apoyo en la medida de incluir a los negros, de hecho han muerto muchas personas para poder lograr esas libertades. El hermano de Kennedy tenía contacto directo con los nativos americanos y pudieron darle más derechos a esa comunidad.

¿Qué no te gusta de la política?
La política tiene algo complicado, los que se atornillan al poder, se olvidan de su propia identidad, me imagino que en todos lados pasa. “La derecha” inclusive ha dejado grandes déficit en mi país, en Argentina ha pasado lo mismo en los ´90, fue un desastre  la política de estado en esos años para ambos países.

¿Estás contento con tu partido político?
Yo estoy en una lista y no me vote, tenemos que ser fieles con nuestros ideales, la gestión fue un desastre, desviaron fondos, voté otra lista y no es la mejor, pero al menos se que no ganaran mi lista, estoy triste.

¿Cómo ves a nuestra política actual?
En la Argentina veo un proceso de decadencia, lo empecé a ver desde hace 2 años, sin embargo muchos políticos “nuevos” crecieron mucho. Veo en la Ciudad una buena gestión de Macri, pero hay mucha inseguridad.  No creo que Máximo pueda suceder a su madre y el Massismo lo veo como que ha caído su imagen en las últimas semanas.
El Estado debe demostrar seguridad, para que puedan ir a trabajar y que puedan volver a su casa, en Montevideo pasa lo mismo y la gente esta cansada, siempre la balanza esta del lado de los que roban.

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión como político?
La política me apasiona. Me ha dejado muchas anécdotas ser militante, los primeros años fue pintar banderas, y de salir a hablar con la gente del pueblo, salir a escuchar sus inquietudes, la gente siempre tiene algo para contar y debe ser oída, siempre tiene alguna historia personal y quiere que un político lo mire a los ojos y le de seguridad.
“No hay que creer tanto en la bandera política, sino en las gestiones” me dijeron una vez, mas allá de los colores políticos tiene que haber gente que quiera trabajar en serio.

Los “trapitos” y el superclásico




Los “trapitos” y el superclásico
Como todos los eventos públicos masivos aparecen los famosos "trapitos" o cuidacoches y su cuestionable trabajo. Piden hasta $ 200 en los recitales y partidos importantes, además agreden a los vecinos de Nuñez y Belgrano. La UBA deberá reforzar su seguridad privada para evitar desmanes en el predio de Ciudad Universitaria.

Hoy veremos el primer encuentro de Boca Jr. y River Plate por octavos de final en la Copa Libertadores, y a esta  fiesta deportiva también estarán invitados los llamados "trapitos". Los que lleguen en auto esta tarde podrían ser extorsionados por los pseudo trabajadores que custodian los automoviles estacionados en las cuadras aledañas al monumental. Algunas fuentes confirman que en los dias normales cobran 100 pesos, pero en los días de recitales o superclasicos la tarifa ascendería hasta los $ 200 (estos cobros extorsivos además financirían las actividades de los barrabravas, según palabras de Cristian Ritondo, vicepresidente de la legislatura porteña).
El predio de Ciudad Universitaria deberá reforzar su seguridad privada para evitar que los “cuidacoches” (junto a los barrabravas) se apoderen de las playas de estacionamiento que posee la Universidad de Buenos Aires.  Los alumnos barajan la posibilidad de no asistir a clase por el miedo a recibir represalias si no desean pagar la tarifa que se les impone. A su vez los vecinos de alrededores estan cansados de denunciar los "aprietes" y agresiones que reciben constantemente por parte de los trapitos para cobrar por su “trabajo” de custodia que realizan en las propias veredas de los habitantes de la zona. Durante el 2014 se labraron más de 1500 denuncias de extorsiones para estacionar en la via publica, el 35 % de ellas son pura y exclusivamente en los barrios porteños de Nuñez y Belgrano.
La Ciudad contraataca
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires intentará promulgar una ley que prohiba la actividad de cuidacoches a 30 cuadras a la redonda de los eventos masivos. Lo ha intentado en reiteradas ocasiones sin recibir el apoyo de los demas sectores ideologicos de la legislatura. Así mismo, los trapitos cordobeses desean poder agruparse gremialmente y cobrar por su trabajo mediante tarjeta de credito inclusive. La cooperativa que los agrupa intenta blanquear su labor ademas de poder tener una tarifa fija.

Nota publicada originalmente en:

Segundo

A partir de aquí comenzarían los textos de mi segundo año de escritura

Un mes para degustar pizza y empanadas





Un mes para degustar pizza y empanadas

El último agosto fue un mes en el cual pude ser partícipe de una de las necesidades básicas más importantes del hombre, comer. Pude mediante mi trabajo ahorrar suficiente dinero para darme un gusto exquisito, como ir pizzería por pizzería a deleitarme con las mejores porciones de pizza que puede existir en esta hermosa Ciudad de Buenos Aires. Comer pizza es un deporte porteño.

Mi primer parada fue en la famosa pizzería “Güerrin”, famosa además por estar ubicada en la majestuosa calle Corrientes, donde podemos encontrar teatros, paradas de subtes, galerías, abogados por doquier, confiterías, más pizzerías, librerías de saldos donde uno puede encontrar libros y revistas (y comics en mi caso) a muy buen precio y algunas cosas inconseguibles. Pero volviendo a lo más importante, comer, podemos decir de esta pizzería de X años, que sin lugar a dudas es una de las mejores. La pizza de muzzarela, alias “muzza”, chorreaba aceite y el queso todo dorado me hipnotizaba con su estado gratinado, por supuesto una buena muzzarela debe ser acompañada con una buena cerveza, en este caso una Quilmes tirada en un florero, ¿qué es un florero?, es un recipiente como una copa, pero tres veces más grande, entran más o menos 750cm3, casi una cerveza entera. Muchos turistas, y la “que va” es comerla “de parado” en la barra. Sublime.
(Dato anecdótico: mientras degustaba, entró un hombre que vive en la calle, pidió una pizza, y se la negaron, obviamente empezó una discusión que terminó con él echado del lugar, y en ese instante me detuve a pensar, ¿no tiene derecho un “homeless” a probar semejante manjar teniendo el dinero para pagarlo? Yo tengo mi respuesta a esto, pero lo dejo a criterio del lector)
Otro dato, la enorme bandeja de mil fainas que embellecía el local.

Mi siguiente parada fue unas calles después, pasando el gran obelisco, llegamos a “Las Cuartetas”, otra gran pizzería del centro porteño, en esta me detuve a comer una porción de fugazetta, y aquí quiero explicar un error muy común en las cartas de las pizzerías o restaurantes. Es el hecho de que la fugazetta, TIENE queso y cebolla, la fugazza, es masa con cebolla solamente, es decir: una fugazzetta con queso es redundante, la fugazzetta ya trae queso, históricamente incorrecto este error garrafal. Pasando de largo el comentario gramatical paso a comentar que esta porción de manjar porteño la cortaron de una forma muy peculiar. Ella estaba rebanada en un rectángulo, y no en forma de “pizza” o sea triángulo normal, me llamo poderosamente la atención. El ambiente es mucho más familiar que Güerrin, muchas familias, gente sentada, no hay barra.  Por supuesto fue acompañada con una cerveza, pero en este caso de botella normal.

Para terminar este día, tuve el honor de comer una empanada en “La Americana”, no me detuve a comer una pizza, porque según dicen los gurues, no vale la pena.

Otro día me dirigí cerca de mi trabajo, “Torino”, ubicada en el barrio de La Paternal, más precisamente en Av. Juan B. Justo y Av. San Martín. La pizza que he comido allí es una especial que han de llamar CBO, cheddar, beicon (panceta) y onion (cebolla de verdeo), una verdadera bomba explosiva de sabor inigualable (con sorpresa mía el cheddar no sustituía a la muzzarela sino que venía adornada en forma de cuadraditos por encima). En pocas palabras, excelente. El restaurante Torino, es caro, verdaderamente no es un lugar para ir a comer con poco dinero, pero uno se siente muy bien en el ambiente, sumamente recomendado.

Por supuesto no voy a dejar de lado a pizzerías más conocidas y de menor renombre, como “La Rey” y “Kentucky”, no es que esté en desacuerdo con ellas, de hecho sus pizzas son muy sabrosas, pero pecan en la poca originalidad, son todas iguales las sucursales (obviamente por ser franquicias). Una verdadera lastima, pero baratas. En La Rey comí empanadas y son muy ricas.

Yéndonos a otro barrio, encontré gracias a una recomendación de un gran gurú de pizzerías, habitante del barrio de Villa Urquiza, barrio vecino de Núñez, lugar de la pizzería “La Guitarrita” (Cuba 3300). Un establecimiento ubicado en una hermosa esquina, lleno de banderines, camisetas de fútbol, cuadros de boxeo y más. La pizza que se debe comer son las “especiales”, me tocó degustar una de bondiola, ultra salada, pero exquisita. Al medio día hay 2x1 de cerveza.

Otra gran meca de pizzas es la ya famosa e inigualable “El Cuartito”, ubicada en la calle Talcahuano (y Marcelo “te”), y digo inigualable porque cuadros, banderines, mas cuadros, MUCHOS más cuadros de distintos deportes se pueden ver. La verdad hermoso lugar, la muzza “va como piña” y “de parado” mucho mejor.
Mención aparte fue el mozo que rompió platos y fue aplaudido por todos los comensales.

También es muy importante remarcar la existencia de dos pizzerías homónimas, llamadas “El Imperio”, una en Chacarita y otra en Villa Crespo. Ambas con una posición geográfica envidiable, no nos olvidemos que la de Chacarita se encuentra enfrente del cementerio y además de la estación de subte línea B y de trenes, lo cual hace que sea concurrida por una gran cantidad de personas al día. Altamente recomendadas.

Para finalizar este recorrido por las pizzerías más emblemáticas de la Capital Federal, son “La Burgio” en Belgrano, y “La Mezzetta” de Villa Urquiza son algunas de las que me faltan, sin contar “Angelín” en Villa Crespo, “Banchero” y “Nápoles”, ya tendré oportunidad de ir con una crítica de cine, para que juzgar según su visión si las pizzas son ricas o no.

Lamentablemente, una de las mejores pizzerías que curiosamente estaba al lado de Güerrin, a quien le competía en clientela, llamada “Serafín”, premiada en su momento como una de las mejores pizzerías de argentina, fue misteriosamente cerrada según las malas lenguas por los dueños de su contrincante. Hace más de diez años, una lástima.

La pizza fue creada en Italia (aunque algunos estudios históricos, datan a la pizza con los egipcios), pero además originalmente en ese país no se le ponía tomate ya que no había, eran al óleo, o sea, aceite, normalmente de oliva, aunque en realidad la pizza, es nuestra, es bien argentina.
Nosotros hicimos de la pizza un arte, y una costumbre bien porteña. Por lo tanto, levantemos las copas y brindemos por ella. Salud.

Nota: Gracias Memphis la Blusera por el reconocimiento de nuestras costumbres: la pizza, la calle Corrientes, la faina, y el moscato (aunque no me guste). Pero el himno de la pizza es de Alfredo Casero.

Cine noir en Buenos Aires




Cine Noir en Buenos Aires


En una de esas calurosas noches de verano en la hermosa y misteriosa Buenos Aires me encontraba sentado en el sillón de mi oficina, esos oscuros taxis negros y amarillos pasaban delante de mi ventana, luego de un día largo de trabajo me disponía a irme a casa cuando sonó el teléfono. No sabia si atender o no, podía ser otra mujer desesperada porque su marido la engaña o algún muchacho que no sabe donde dejó su auto luego de una noche de borrachera y cree que se lo han robado. Mi mente estaba entretenida pensando quien sería el próximo campeón de fútbol de la próxima temporada, los goles se escuchaban mientras retumbaban en las largas calles de Tribunales. Mi atención volvió al teléfono, “es dinero…”, pensé y atendí el llamado. Enseguida reconocí la voz, era Irina, una ex novia, no habíamos hablado en años y me extrañó su llamado. Me dijo que tenía una situación muy delicada y necesitaba de mi ayuda, por su voz noté que estaba hablando muy en serio y el recuerdo de sus lindas curvas y el hecho de que no terminamos tan mal me hizo querer ayudarla. Así que anoté la dirección, bajé y tomé un taxi. Tardé bastante en subirme a uno, llovía, todos estaban llenos, el taxista me hablaba pero no le seguía la conversación, escuchaba la Aspen, (me gusta esa radio, me deja volar mi mente) mientras los semáforos pasan del amarillo al verde, fuimos todo por la avenida Córdoba, pasamos algunos Mcdonalds y Farmacitys. El taxista insoportable se bajó 30 segundos para comprarse un paquete de cigarrillos, odio el olor a tabaco, por supuesto no lo prendió, está prohibido fumar en el taxi.
Me bajé en la zona que se conoce como Palermo Hollywood, algunos pubs estaban abiertos con luces de neón violetas y música en ingles, los llamados hipsters copaban las veredas. Toqué el timbre de lo que parecía un viejo caserón, abrió la puerta un chico con remera de nirvana, anteojos negros y corte de pelo estilo flogger. Le dije mi nombre y me llevó a través de varias habitaciones separadas por paredes falsas, lleno de cámaras y reflectores, evidentemente se estaba filmando una película o algo así. Irina era modelo, no me extrañaría que ahora hiciese cine. Llegamos a la habitación donde se encontraba Irina junto a una mujer que lloraba desconsoladamente y a un hombre que trataba de consolarle. Le pregunté a mi bella ex que ocurrió y ella me contó que en la habitación contigua se hallaba el cuerpo del marido de Julia, la mujer que lloraba.
Estaban filmando una comedia romántica de triángulo amoroso, entre Pablo (el muerto), Julia e Irina, pero al parecer detrás de cámara sucedía lo mismo que en la ficción.
Era tarde habían estado filmando algunas escenas de interiores y cuando terminaron cada uno se fue a sus camerinos. Cuando se habían ido todos, Irina fue al camarín de Pablo, ellos tenían una aventura, pero al llegar lo encontró tirado en el suelo junto a la cama con un golpe en la cabeza. Gritó muy fuerte y enseguida llegó Julia, ahí fue cuando me llamó ya que quería tener una idea de lo que había pasado antes de llamar a la policía y que lo supieran los medios. Evidentemente lo hizo para salvar “su carrera".
Luego de hablar con la muchacha de hermosas curvas, mi ex, Irina, uno de mis más hermosos amores, fui a ver al cuerpo, como había dicho ella, el cuerpo se encontraba tirado al suelo junto a la cama, con un golpe en la cabeza. Las ropas de él estaban desacomodadas y en ellas se sentía un fuerte olor a perfume de hombre como si estuviese intentando tapar el olor a tabaco que también se percibía. Noté también como la cama estaba desordenada y en el borde una pequeña mancha de sangre. Todo esto indicaba que probablemente Pablo había estado con alguien en esa cama, luego quizás discutieron y esa persona lo empujó y se golpeó la cabeza contra el borde. Pero, ¿quién habrá sido? Irina dijo que ella se disponía a tener un encuentro pero cuando llegó ya estaba muerto, Julia me dijo que se encontraba en su propio camerino con Camilo, el chico fan de nirvana, cuando escuchó gritar a mi ex, tenían una coartada. Le pregunte a ella si Pablo fumaba y me contestó que no lo hacia.
Luego hablé con Matías, el hombre que se encontraba consolando a Julia, era el productor de la película y el que había contratado a Irina para trabajar. Mientras lo escuchaba pude percibir que olía a tabaco y que usaba el mismo perfume de Pablo, el fallecido. Pero cuando le pregunte donde estaba cuando el actor fue asesinado dudó y me dio una respuesta nerviosa, y las lagrimas comenzaron a brotar. Ahí se esclareció mi mente, Pablo tenia una amante mujer y un hombre, el perfume del fallecido no era de él sino de Matías, el productor. Se había impregnado el olor a tabaco y colonia mientras estaban en el camerino. Era un crimen pasional, el amante varón se había enterado de que no solo tenía una esposa sino una amante mujer, lo cual lo llenaba de rabia, estos dos discutieron y el productor lo empujó sin la intención de matarlo, fue un lamentable accidente. Seria una gran historia para la prensa, pero me dio lastima por la pobre de Irina, siempre tendría trabajo como modelo, pero su sueño de ser estrella se vería trunco, se había acabado su carrera antes de comenzarla, ¿fue eso lo que la hacía llorar en este instante?, o quizás porque realmente lo amaba a Pablo, o porque había sido engañada con un varón por el hombre que amaba. Yo pensaba en las noches que había pasado con ella, la seguía queriendo, podía extenderle mi mano, abrazarla, pero sería inútil, yo no estaba en sus pensamientos. De todos modos ese fue mi último contacto con el cine y con Irina.



Desmenuzando al counseling




Desmenuzando al counseling

Daniel es counselor y músico, su profesión es acompañar a personas que necesitan de su ayuda. En una amena charla nos comentó como se relaciona con sus consultantes


Tuve el agrado de entrevistar a Daniel , su profesión es la de consultor psicológico. La corriente de pensamiento es la de “Psicología humanística”, fundada por varios pensadores, entre ellos Carl Roger.

Luego de un lindo desayuno con facturas y mate, nos dispusimos a comenzar la entrevista, junto con el dueño de casa, mi amigo y compañero de trabajo Maximiliano, (uno de los consultantes de Daniel), quien me hizo de nexo con el consultor para poder aprender y conocer un poco mas de su profesión.

¿Cómo describirías a tu profesión?
Es un compromiso profundo con la vida del otro,  un interés en la otra persona

¿Qué has estudiado y cómo conociste el counseling?
Estudie electromedicina, psicología, psicopedagogía, músico terapia, pero sin terminarlas  y también me dedique a la música. Viaje a España y cuando volví, un amigo me presento la carrera de counseling y comencé a estudiarla en el 2007.

¿Qué no te gusta y que le hace falta al counseling?
No me agrada la subestimación de la profesión. Se debería reforzar algunas cuestiones, y no esta explotada del todo. Necesita de centros apropiados. Hay muchos recibidos que no saben mucho como ejercerla. Debería haber más publicidad.

¿Cuándo llega el counseling a la Argentina?
La Argentina tiene una gran historia psicoanalista, el argentino hace terapia, son ideas que nos llegan de Europa.
En  1986 Manuel Artiles  introdujo la teoría del counseling  y recién Sánchez Bodas la aplicó con su instituto Holos en 1989.

¿Dónde trabajas actualmente?
Tengo mi propio consultorio, además trabajo en un Centro de adicciones llamado “Choice”. Se especializa en el desarrollo personal de cada individuo .Hay servicio personalizado y también grupal.

¿Podes dar lo mismo a todos tus consultantes?
Es difícil. Con cada consultante tenés una resonancia distinta Es mejor tener una cantidad reducida de consultantes, ya que es mayor el vínculo, podes tener otro tipo de relación.

¿Alguna vez has tenido que rechazar a un consultante?
A una persona tuve que decirle que no podía ayudarla. Fue un momento doloroso para ambos. Le recomendé que fuese a un psiquiatra por la salud y el bien  de ella.

¿Cómo se termina la relación de consejero con el consultante?
No existe el alta. Se puede ir percibiendo. Se lo acompaña y se le pregunta si quiere dejar la relación de ayuda. Se investiga si el motivo primordial de la consulta fue resuelto. Son procesos largos que pueden llegar a durar años.

¿Qué es lo que mas disfrutás de tu profesión?
El encuentro con el otro (consultante). Podemos ser plenamente él y yo. Disfruto que se conecten y se liberen

¿Tuviste algún momento incomodo?
Por mi parte momentos de inseguridad, de duda. Preguntarme si seré bueno en esta profesión. Con respecto al consultante que no entienda la experiencia. Que se enoje en la consulta. Los grados de erotismo que pueden sucederse con una consultante

¿Te considerás bueno en tu profesión?
La devolución de los consultantes fue muy positiva. Tenia más de 20 consultantes a la vez, me los derivaban de Choice. Me asuste de tanto boca en boca.

¿Qué punto punto débil consideras que tenés?
Me gustaría mejorar cómo se tratan las adicciones. Es ensayo y error.

¿Hay adrenalina en la consulta?
La sensación es como tocar en un escenario, se activan todos los sentidos.

Si no fueses counselor, ¿Qué serias?
Lo importante es la vocación, así trabajes en un kiosco. Es la felicidad más grande. Puedo llevar la capacidad de escuchar a cualquier ámbito, me siento capaz para trabajar en cualquier lado Mis dos grandes amores son la Psicología y la música, las uniría y podría ponerme a componer.

¿Qué ha cambiado en vos desde que sos counselor?
Es un proceso, crecí, madure. Lo más significativo me empecé a querer y aceptar. Me reconcilie con aspectos míos. Comencé a abrazar lo que creía inaceptable en mí por prejuicios. Transito el camino del amor además poder  afrontar desafíos mayores como una relación de pareja.
También  ya no trabajo bajo dependencia, me sentía presionado Tengo mis horarios. Yo soy mi propia empresa, armo mi agenda. Como bien, hago ejercicio, me veo bien.

¿Algo que quieras compartir con nosotros?
Transito un momento de plenitud, de lugares más existenciales. Soy feliz. Aprendí a vivir con alegría y tristeza.
Transito la angustia y el enojo desde un punto más sano. Vivía entre la desesperación y la euforia.
Hay que entender que no sos el mejor ni el peor, sos lo que sos. No sos solamente un desastre. Sos digno de amor y comprensión, podes desplegar tu potencial .Me siento diferente.
Tengo mi espacio de meditación para  pensar. Puedo estar disponible y bien. Ademas de la posibilidad de generar un puente con el otro para dar lo mejor.


¿Qué actividad por más mínima que sea pero que te haga bien?
La música. Toco las canciones de Silvio Rodríguez muy bien.


Ultima pregunta, ¿Mejor como counselor o músico?
Soy el mejor siendo Daniel.

Muchas gracias por supuesto al Señor Daniel  por su buena predisposición y amabilidad, y en especial por remar el solo la entrevista cuando algunas preguntas hacían “agua”.
También le agradezco a Maximiliano por haberme permitido realizar la entrevista en su casa y por la buena onda de siempre.

Una noche junto a textos sobre el amor




 Una noche junto a textos sobre el amor

Me dirigí a la Biblioteca Popular Alberdi, ubicada en Acevedo 666, en el Barrio de Villa Crespo. Allí los jueves se desarrolla por la noche lo que han denominado “Café Literario”, un espacio de cultura como parte del fomento de la lectura que impulsa la Biblioteca. Sus integrantes, unos veinte, todas las semanas a las 18.30 tratan temas de literatura. Ayer le tocaba al “amor”. Los innumerables libros que desfilaron por allí fueron diversos, hablaban tanto del amor como el desamor, pasaron por la poesía hispanoamericana amorosa, “Jane Eyre”, los diálogos socráticos, hasta el “Cantar de los Cantares”, entre tantos otros.
Además algunos de sus integrantes llevaban escritos propios para la ocasión, como poemas y acrósticos.

La Biblioteca Popular Alberdi fue fundada el 8 de julio de 1910. Es una entidad sin fines de lucro, siendo una de las instituciones culturales más antiguas del barrio de Villa Crespo. Desde 1910 cumple  de forma  ininterrumpida  su función cultural, educativa  y  social.
La institución posee mas de 22 mil volúmenes en su catalogo, además de contar con 300 socios inscriptos. Está constituido su patrimonio bibliográfico por una amplia variedad de temas: narrativa,  cuento,  novela,  ensayo,  poesía, teatro universal, biografía, historia, psicología, filosofía, autoayuda, enciclopedias,  literatura infantil y textos escolares primarios y secundarios.
Entre sus bibliotecarios mas importantes encontramos a Leopoldo Marechal, autor de “Adán Buenosayres”, una de las mas reconocidas novelas de la literatura Argentina, como así también de “Megafon o la guerra”, donde el autor cita expresamente en sus paginas a la Biblioteca Popular Alberdi.
Se encuentra allí una vitrina conmemorativa a modo de museo del autor Marechal.
También hay visitas guiadas para niños de 4 y 5 años que visitan la Biblioteca por primera vez, que comienzan el camino de la literatura.
Además, una personalidad destacada de la cultura porteña y tanguera, Ben Molar, paso sus días de infancia leyendo en la Biblioteca. Años después seria el mismo que impulsara y obtuviese para Buenos Aires el día internacional del Tango.

Luego de leer en voz alta el tema elegido, finalizaron el encuentro tomando té y café.
Una de sus integrantes, Graciela, comenta lo siguiente: “Voy al Café Literario porque me interesa conocer diferentes autores, compartir la lectura en voz alta con otros compañeros, además, poder profundizar en el autor y su obra.”

Los integrantes del Café Literario, luego de un par de años, lograron publicar dos antologías de los trabajos realizados en esas reuniones. Los libros se llaman: “Un vuelo de palabras en la Biblioteca Popular Alberdi” y “”Un vuelo de palabras II”. En dichos libros encontraran poesía, cuento, narraciones breves, acrósticos, relato autobiográfico, experiencias y reflexiones.

Las edades son diversas, van desde los 20 años, hasta las entradas nueve décadas.

Para finalizar lo interesante de este Café Literario es el sentimiento de querer compartir esa tarde/noche un momento de charlas literarias y sobre la vida misma, comparten textos que quieren mostrarle a los demás, es una hermandad que solo los libros logran realizar.

La sala de lectura se encuentra abierta al público los días lunes a viernes de 14 a 19 horas. El ingreso es libre y gratuito. Si el lector busca asociarse por una pequeña matricula puede retirar libros a domicilio.
Acevedo 666, entre Aguirre y Ramirez de Velasco, barrio de Villa Crespo.